El cáncer testicular ocurre en los testículos, que se encuentran dentro del escroto, un saco de piel floja que se halla debajo del pene. Los testículos producen hormonas sexuales masculinas y espermatozoides para la reproducción.
En comparación con otros tipos de cáncer, el cáncer testicular es poco frecuente. Pero el cáncer testicular es el cáncer más frecuente en los hombres estadounidenses de 15 a 35 años de edad.
El cáncer testicular es sumamente tratable, incluso cuando se ha propagado más allá del testículo. Según el tipo y estadio del cáncer testicular, puedes recibir uno de varios tratamientos o una combinación de ellos.
Algunos de los signos y síntomas del cáncer testicular son los siguientes:
Por lo general, el cáncer afecta solamente un testículo.
Consulta al médico si notas dolor, hinchazón o bultos en los testículos o en la zona de la ingle; en especial, si estos signos y síntomas duran más de dos semanas.
En la mayoría de los casos, no está claro qué causa el cáncer testicular.
Los médicos saben que el cáncer testicular se produce cuando las células sanas de un testículo se alteran. Las células sanas crecen y se dividen de manera ordenada para mantener el funcionamiento normal del cuerpo. Pero, a veces, algunas células presentan anomalías, lo que hace que este crecimiento se descontrole: estas células cancerosas se siguen reproduciendo, incluso cuando no se necesitan células nuevas. Las células que se acumulan forman una masa en el testículo.
Casi todos los casos de cáncer testicular comienzan en las células germinativas: las células del testículo que producen espermatozoides inmaduros. Se desconoce qué causa que las células germinativas se vuelvan anormales y se conviertan en cáncer.
Los factores que pueden aumentar los riesgos de padecer cáncer testicular son:
De todas maneras, la mayoría de los hombres que padecen cáncer testicular no tienen antecedentes de testículos no descendidos.
No existe una manera de prevenir el cáncer testicular.
Algunos médicos recomiendan los autoexámenes regulares de los testículos para identificar el cáncer testicular en su fase más temprana. Pero no todos los médicos están de acuerdo. Si no estás seguro de si el autoexamen testicular es lo indicado para ti, habla con tu médico.
Cribado del cáncer testicular
Algunos profesionales sanitarios recomiendan autoexploraciones testiculares periódicas. Durante un autoexamen testicular se palpan los testículos para detectar bultos u otros cambios.
No todos los profesionales sanitarios están de acuerdo con esta recomendación. No hay estudios que demuestren que los autoexámenes puedan reducir el riesgo de morir de cáncer testicular. Incluso cuando se detecta en una fase avanzada, es probable que el cáncer testicular se cure.
Aun así, puede resultarle útil tomar conciencia del tacto habitual de sus testículos. Para ello, hágase un autoexamen testicular. Si nota algún cambio que dura más de dos semanas, concierte una cita con su médico.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator